La meditación está transformando el mundo empresarial ya que cada vez más es una práctica entre los empleados. El cerebro necesita serenidad para funcionar y la mejor forma de gestionar el talento es reducir el estrés, que es fundamental para trabajar.
El descubrimiento de los beneficios de la meditación tales como la mejora del clima laboral por la empatía que se genera al meditar, es lo que provoca esta innovación. Pero aún hay más. Al mejorar la autopercepción, equilibra el sentido del yo profundo y desde ese lugar más pleno, se logra mayor relación con el entorno.
Meditar es una práctica milenaria, pero en occidente, tan marcadamente racional, y siempre necesitando respuestas científicas para todo, recién lo estamos avalando. Algunos de los beneficios son:
- Mejora la capacidad para procesar información. Lo cual da concentración y agilidad mental y favorece el desarrollo de la creatividad.
- Como terapia antiestrés en el trabajo regula las emociones y aumenta la serenidad y el bienestar.
- También mejora el clima laboral y las relaciones en general, ya que aumenta la compasión, la empatía, el amor y la bondad.
- Es un super analgésico que logran calmar el dolor.
- Es un buen tratamiento para el insomnio ya que calma el flujo de pensamientos y como sabemos dormir es fundamental para el trabajo reparador del cuerpo.
- Como si fuera poco, mejora las condiciones cardiológicas y previene contra infartos de corazón y cerebral ya que actúa como regulador de la presión arterial al crear estados de calma.
También promueve mejoras para los gerentes, que naturalmente tienen mayor carga de responsabilidad y estrés por las distintas presiones; así como todas aquellas personas que ocupan los distintos cargos, encuentran una herramienta de superación que mejora la actitud general para la toma de decisiones.
En conclusión, el aumento de la capacidad para lograr enfoque mental se traduce en las empresas como mayor productividad. Esto es el resultado combinado del bienestar personal sumado al mejor clima laboral. La meditación ayuda a reducir el ausentismo por enfermedades derivadas del estrés laboral. Así que podemos meditar y ser aún altamente productivos. Lo importante es enseñar la técnica y apuntar a que su práctica se sostenga.
Namasté
María Elena Zenteno Tovar