Si realmente quieres considerar cuánto has crecido, solo piensa en algunas de tus decisiones pasadas. Compáralas con la forma en que tales situaciones las manejarías al día de hoy. Tu historial es una prueba de que las cosas salen bien con mucha más frecuencia de las que no. Desde pequeñas solicitudes hasta grandes. Cada experiencia de vida te empodera.
Cada experiencia de vida junto con tu crecimiento espiritual, se encamina hacia la meta óptima en la medida que sostengas una visión del futuro que te inspira y te da la fuerza de voluntad para continuar. Por ende, fíjate en la energía que estás emitiendo. Que esté lleno de apertura, confianza y positividad. Esa es tu única responsabilidad, pero también es tu poder.
A medida que continúes cambiando a ese punto de atracción, no tendrás que preocuparte ya que eres capaz y digno de amor. Tienes tantos logros recientes que es difícil entender cómo alguna vez dudas de ti mismo. Visualiza esos detalles de tu vida, respirando con éxito. Las cosas se están desarrollando en orden divino y las puertas se abren a tu favor.
Del pasado, aprendiste de los pasos en falso que tomaste. Seguiste adelante cuando todo lo que querías hacer era parar. Has superado un obstáculo tras otro. Desafiaste toda tu forma de ser. Hiciste todo eso para posicionarte para una vida mucho mejor. Y, aquí estás. Todo está en tu reino de posibilidad. Toda tu energía realmente está conspirando para tus próximos movimientos.
Para tomar las decisiones correctas para vivir feliz, necesitas entonces conocerte bien. Y todas estas experiencias te han servido para ello. Ahora que sabes más de ti mismo, clarifica tus intenciones de vida, purifica tus decisiones y alinea tu alma con tu cuerpo y mente.
Namasté