La Deidad de 7

 

Buen día, me permito redactar esta visión que experimenté mientas meditábamos en Casa Paz y ocurrió de la manera siguiente:

 

Inmediatamente de que recibimos la instrucción de estar en posición de meditación vi claramente como una Deidad, Diosa o como se llame, comenzó a aparecer frente a mi danzando pero lo peculiar es que tenía muchos brazos, en su vestimenta predominaba los colores rojo y dorado, con un velo en la cara que le tapaba desde debajo de los ojos hasta la barbilla.

 

De pronto al recibir la Deeksha (la bendición de unidad)  desapareció  y comencé a ver mi yo superior y mi creador (Yo sentado en posición de meditación, mi Yo Superior exactamente arriba de mi cabeza y frente a mi, mi Divinidad donde nos fundíamos en uno solo).

 

Precisamente en el momento de llegar enfocarnos en el chakra de la garganta, comencé a sentir mucho calor y a sudar. De mi coronilla comenzó a elevarse como un sol radiante y brillante, que se posicionó en el horizonte de una manera que llegaba la energía muy fuerte y sentía cómo los tres éramos  uno (Yo, mi Yo Superior y mi Divinidad) y es cuando nuevamente aparece la Deidad de muchos brazos, siete izquierdos y siete derechos y de pronto me lleva a visitar siete lugares diferentes:

 

1.- Un salón enorme que no se le miraba principio, ni fin y de pronto llegamos a un lugar donde se veía una gran estrella de color blanco y azul y de la parte central se veía claramente cómo se abría, como si tuviera reparación y entraban un par de brazos de la Deidad.

2.- Como mentalmente ya estábamos en otro lugar, era como una cueva y ahí se llegaba a un lugar donde se miraban unos prismas multicolores, de igual manera, de la parte superior se abría y entraban un par de brazos.

3.-Inmediatamente ya me encontraba en otro lugar, era como un llano árido y se miraba un engranaje color  oro e igual, se separaban y entraban un par de brazos.

4.- Después ya estaba en una montaña en medio de muchas piedras enormes e igual se separaban y entraban un par de brazos.

5.-De la montaña ya estaba como en un templo con mucha vegetación y plantas trepadoras con flores multicolores y en una cúpula del templo, eran tres aros entrelazados y de igual manera en la parte central donde se entrelazaban los aros entraba un par de brazos.

6.-Posteriormente, ya estaba en un océano esmeralda y de pronto como un torbellino gigante y en la parte central entra otro par de brazos.

7.- Y por último ya me encontraba en el centro de mi corazón siendo una unión entre yo, mi Ser Superior y mi Divinidad (al escribir esto, se me eriza toda la piel) y veo claramente cómo llegan esos últimos brazos de la deidad y nos abraza fundiéndonos en uno solo y escucho que me decía:

 

«Son siete naciones, siete reyes, siete cielos, siete principados, siete lunas, siete soles, siete pueblos, siete templos, siete vidas, siete jueces, siete tribus, siete rituales, siete triunfos, así como siete son los días de la semana»; ésa es la última frase que puede escuchar.

 

Gracias por tomarse el tiempo por leer esta gran y bella experiencia que tuve en la meditación.

 

Bendiciones

Julio Alberto Pinto Flores

Deeksha Giver