La invaluable contribución de la India al mundo, con su cultura rica en espiritualidad, ha sido la unión divina a través del yoga. El yoga enseña cómo unirse a la luz divina y ayuda a experimentar la unidad de la conciencia humana a través de asanas (posturas físicas), cantos de mantras, meditación y alimentación saludable. Esta realización es valiosa porque erradica la ignorancia que impide ver la presencia del Espíritu en la creación. Y quien logra tal realización, es un iluminado. Es decir, es una persona que obtiene un estado de conciencia más allá de la ambición humana y los tormentos de la materia. La iluminación es un estado que ha sido buscado a través de la historia de la humanidad por personas que han seguido un camino espiritual.
Tal camino lleva a los buscadores a erradicar las perturbaciones mentales que no permiten ver el abanico completo de las manifestaciones mundanas ni astrales. Perturbaciones mentales como el apego, el miedo, la ignorancia, el enojo y el orgullo que los cinco sentidos generan al interpretar un entorno.
¿Y cómo conseguir la iluminación? El yogui Paramahansa Yogananda (1893-1952) respondió que mediante el buen uso del libre albedrío y el poder de la comunicación divina alcanzada como resultado de una profunda adoración a Dios o de la práctica de la meditación, se puede alcanzar la iluminación. Durante la meditación -explicó- se desvanece la dependencia sensorial y prevalece la intuición, revelándole al hombre que su ser es luz y está inmerso en la vastedad de todo un universo de luz con sus leyes espirituales.
El verso poético budista conocido como Sutra de la Liberación recalca: “La iluminación es la liberación del trabajo, de la sociedad, de los condicionamientos, del conocimiento, de la mente, de uno mismo, de los sentidos, de la vida. Esta verdad es la verdad”. Es decir, es un estado en donde se suelta los condicionamientos a lo que hemos estado sometido los seres humanos por un sistema de vida creado para sobrevivir.
De esta forma, al repetir o cantar el Sutra de la Liberación nos permite abrir la llave para ese estado elevado de ser. He aquí sus letras en sánscrito y una liga de su canción:
Moksho Nama jeevasya vimukthihi, yethasmaath
Indriyaanaam vimukthihi, yethasmaath
Ahankaaraat vimukthihi, yethasmaath
Manaso vimukthihi, yethasmaath
Gnayatasya bandhaat vimukthihi, yethasmaath
Samskruter bandhaat vimukthihi, yethasmaath
Samajasya bandhaat vimukthihi, yethasmaath
Karmanos bandhaat vimukthihi, Ithi Satyam satyameva Satyam (3x).
Namasté