2022 viene intenso en las relaciones y es un año de un masivo despertar. Por ello, veremos caer viejos paradigmas y estructuras. Por lo que mantener el centro con sentido común y calma vendría a bien. Hay muchos recursos que podemos aplicar para lograrlo como: hacer ejercicio, meditar, cultivarse. Recuerden que donde coloquen su atención, se estará creando para manifestarse en sus vidas. Por ende, mantener una mente positiva y propositiva es esencial.
Así que te invito a proyectar amor, salud, paz, discernimiento, compasión, respeto a lo largo de estos próximos 365 días. Una vida equilibrada comienza en ti y de ahí puedes extenderlo al colectivo humano, flora y fauna. Esto es mucho más factible, en la medida que elevamos nuestro nivel de consciencia.
Últimamente, con los eventos globales hemos apreciado la salud, la libertad, la fraternidad, entre otras virtudes humanas. Un gran aprendizaje colectivo, sin duda. Es todo un arte mantener el equilibrio entre lo físico, lo mental y lo emocional. Pero hacerlo de manera masiva, es sorprendente. Todos estamos conectados.
Por ello, comparte tu luz, tus experiencias, tu amor para que no enfermes y mantengas vínculos sanos. Enfermar constantemente, ha demacrado al cuerpo físico y mermado la voluntad. Necesitamos por ende, procurar una nutrición balanceada y evitar intoxicarnos. Recordemos que la enfermedad física se da por estas dos causas: una desnutrición severa y toxicidad.
Sin un recordatorio de la integridad de la vida, nos enfocamos sólo a gratificaciones personales sin medir consecuencias. Y caemos en hábitos que nos resta energía. Pero nadie escapa a la ley de causa y efecto. Dicha ley es una bendición que mantiene el equilibrio en la Tierra.
Como humanidad, necesitamos ser conscientes de los cambios que están suscitando como respuesta a la era de acuario en la que hemos entrado. Un cambio que inició a principios del siglo XX y que tuvo un importante punto de inflexión en el año 2020 con el Covid-19. Sus efectos se van notando de forma paulatina. Los avances tecnológicos y la caída de los sistemas sociales que conocemos son algunos de ellos.
En esta era, las personas buscamos el conocimiento. Pero un conocimiento vivencial con valores. Lo que ayuda a tomar mejores decisiones. Por eso cada uno debe escuchar a su corazón, no sólo seguir órdenes. Para ello, nos podemos valer de la conciencia de la muerte, apreciando el hecho de que estamos vivos y así alentar diversas experiencias positivas en un año que comienza.
Namasté