Es benéfico ser críticos y realistas, pero también soñadores. ¿Cuántos momentos dedicamos a crear y soñar? En este espacio de reflexión el tema es sobre la creatividad.
Día a día nos rodeamos del mundo onírico cuando dormimos. ¿Pero qué tal en la vigilia?, ¿qué sueños sostenemos?, ¿los podemos crear?, ¿cómo?
Soñar es un recurso excelente para ser creativos ya que nos ayuda a lograr formas de pensar más amplias. Cuando soñamos entramos en un estado de conciencia diferente. Nuestra estructura racional se ralentaliza y la lógica y lo socialmente apropiado no nos domina.
De esta manera, nos es fácil asociar ideas de una forma distinta. Como humanos buscamos constantemente formas originales de hacer las cosas. Cualidad muy necesaria en esta época postmodernista, que se caracteriza por la incertidumbre de los sistemas establecidos y la reflexión profunda sobre qué es el ser humano.
Nuestras circunstancias nos lleva a cuestionar la identidad propia. Misma que construimos con los recuerdos del pasado, con nuestro sexo, nuestra edad, nacionalidad, nuestras relaciones, nuestras creencias y posesiones. Pero la identidad es evolutiva y está vinculada a un propósito de vida. Y la vida a momentos y los momentos a crear.
Así que convendría preguntarse ¿cuáles cosas valoro mucho en la vida?, ¿en qué soy bueno o buena?, ¿con qué me apasiono?, ¿quién ha sido importante en mi vida?, ¿qué cualidades esta persona tenía?, ¿puedo tener esas cualidades?, ¿cuáles son mis sueños?, ¿qué puedo crear?
Bendiciones
Ma. Elena Zenteno Tovar
Oneness Trainer