Valientemente voy por este sendero
Afrontando un cambio sincero
Guío mi andar como un jardinero
Tajeando hierbas bajo el lucero
Mi propósito en paz he anunciado
Pues cosecho frutos de lo sembrado
Abundancia en suerte como tesoro hallado
Disfrutando cada ser a mi lado
Vivo en plenitud, sin temor ni enredo
Quietud y claridad, en mi existir sereno
Salud y fortaleza llenan mi sendero,
Cada día es un regalo que a diario celebro
Con profundo aprecio, soltando miedos
Veo alegría en lo grande y en lo pequeño.
Momentos con seres queridos eternos
Fortaleciendo lazos y bellos recuerdos
Con alegría, como fuego perecedero
Intercalo risas con singular esmero
Contra el estrés remedios tengo
Aplicando procesos, a lo añejo.
Con Amor,
Ma. Elena Zenteno Tovar