Tú como ser humano, tienes el poder de comunicarte con los árboles, con los animales, insectos, con los cuatro elementos (Tierra, aire, fuego, agua), tus ancestros, así como te comunicas con tus seres queridos. Puedes comunicarte con todo, pues todo está conectado contigo.
Generalmente no se enseña esta premisa. Por ello, genera duda o rechazo. Y esto se debe a que eres el producto de siglos de condicionamiento. Cambiar el paradigma no es fácil. Vives bajo una realidad ilusoria. Pero como ser humano posees un alma-espíritu que es tu don divino, así como un cuerpo físico que es tu vehículo y una mente prístina que te conecta con tu sabiduría. El corazón que posees, abarca un campo electromagnético que capta información a lo que llamas intuición que ignoras la mayoría de las veces, porque has aprendido a subvalorarlo.
Otra premisa que no se enseña es que la realidad es de naturaleza holográfica. Es decir, un todo frecuencial. Las distintas vibraciones componen las diferentes dimensiones de este universo, formadas en toroide que equilibran las fuerzas positivas y negativas. Tal como la energía de tu corazón, el universo es un toroide dentro de otro toroide, dentro de otro toroide, así infinitamente. Lo que nos invita a comprender que aquello que experimentamos con nuestros cinco sentidos, como frecuencias diferentes, conforman un TODO. Cada vibración se extiende mediante la red energética de las líneas Ley. Así que las frecuencias altas o bajas, afectan a todos. Por ello, elevar la vibración es importante.
La alta vibración está relacionada con el amor. Y es el amor que logra un mundo equilibrado, consciente y dichoso. Al contrario del miedo, la rabia, el estrés, la violencia, baja la vibración. Así que es inteligente poner de tu parte y elevar tu vibración. Para elevarla necesitas ser una persona auténtica, sincera, empática y actuar de corazón.
La percepción de los hechos te llevará a conclusiones que quizás clasificarás como bueno o malo. O tal vez, ante eventos, señales qué se debería o no se debería hacer. Quizás sostengas un conflicto entre lo que eres y lo que te gustaría ser. Estas dualidades son lecciones del alma. Recuerda que todo tiene su parte didáctica para hacer consciencia. Entonces la consciencia se enfoca en tu interior. Usa tu poder para crear tu realidad. Llénate de buena vibra, y contagia esa alegría a tu alrededor. Tú eres un ser de luz. Cualquier cosa que experimentas completamente, se transforma en dicha. Vive como el maestro que realmente eres.
Aquí te dejo un rezo para conectar: “Querido Espíritu interior, muéstrame lo que necesito saber. Activa mi brújula interna para que intuya, sienta la dirección y no me preocupe. Querido Espíritu interior, apaga el miedo que tengo. Enséñame la paz que atraviesa toda comprensión”.